Hacía mucho tiempo que no escribía en el blog, y que mejor manera de volver que con una sesión de inspiración, una sesión de inspiración industrial, una sesión que llevaba mucho tiempo rondando en mi cabeza.
Primero fui uniendo al equipo, y luego comenzó la búsqueda del lugar ideal, fueron meses hasta encontrarlo, y meses hasta conseguir los permisos….Esta vez la boda se celebra en una Central Hidroelectrica!!
Rodeados de turbinas generando electricidad montamos esta sesión, fue un día genial, donde se aunaron esfuerzos, un día largo y lleno de risas, un gran día para recordar.
La Central Hidroeléctrica, situada en un enclave maravilloso en el interior de Galicia, con un puente colgante (que antiguamente cruzaban sus empleados para ir a trabajar), con una construcción del año 1925 (por seguridad Gas Natural-Fenosa no nos deja dar la localización exacta).
En su interior recreamos espacios como la ceremonia en la sala de turbinas, la mesa de celebración, un rincón para el libro de firmas, una mesa de postres exquisita y como colofón final y fin de fiesta una zona con un chester y unas grandes letras luminosas.
Los modelos son un matrimonio real, de ahí que las fotos desprendan autentico amor. El vestido que usamos para la parte central de la sesión de inspiración, es el vestido que se uso en su boda auténtica.
Los candelabros están fabricados con filosofía Diy, son tuberías antiguas de plomo conseguidas en una vieja fontanería de Madrid (gracias Sara).
Para esta sesión contamos con la colaboración
Estilismo y Coordinación: I Do Me Too (Wedding Planner)
Fotografia Susana Rios
Diseño y Decoración I Do Me Too
Video: Jose Luis DC
Vestido Franco Quintans
Floristeria Möma Floristas
Mua Manu Bandin
Papelería: Anaquiños de Papel
Tartas: Enza di Piazza
Velas: Delirio
Zapatos: Magrit
Música t vídeo: Turbolaser
Modelos: Carolina Rivas & Pablo Piñeiro
Quiero desde aquí dar las gracias a Gas Natural Fenosa por dejarnos usar una de sus instalaciones, y gracias a sus empleados pendientes de nosotros en todo momento y de nuestra seguridad.
A La Fábrica Arteixo por prestarnos mobiliario como el chester y ese maravilloso reloj de tuercas.
Y a todos los que siempre me ayudan a plasmar todas mis pequeñas locuras (en especial a ti «Amore») algunas veces una sonrisa, vale más que todo el oro del mundo.